Un regalo el haber sido testigos de un recuerdo imborrable para la retina de muchos, una boda judía celebrada en la Finca Son Mir de la mano de nuestros servicios de catering personalizados.
Una unión que tuvo lugar en el huppah, el dosel nupcial, símbolo del nuevo techo familiar. Una ceremonia en la que no faltaron los rituales de toda boda judía, bendiciones, entrega del anillo, el contrato matrimonial, las “Siete Bendiciones” y el más característico, el rompimiento de la copa, una antigua costumbre que recuerda la fragilidad del matrimonio y el esfuerzo por mantenerlo mutuo y fuerte.
Tras la unión de la pareja y la felicitación de los invitados, la ceremonia continuó con la recepción y el banquete, obra de nuestro chef Marc Fosh. Dado que la tradición judía toma y trata a la pareja como reyes, así lo hizo nuestro servicio de catering con un regalo de sabores y lujo para sus paladares y el de los invitados. Un equipo de trabajo formado por 39 camareros y pasavinos, 12 barman y cocteleros, 15 cocineros, 2 chefs, 3 maitre y dos directores, todos con un único objetivo, dar un toque de exclusividad a este día tan especial.
Nos alegra haber sido testigos de esta unión, cargada de amor, música, danza y mucho sabor para celebrar la unión de la pareja.
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