Una boda tiene que reflejar la personalidad y el espíritu de los novios. Es su día más especial, el día en el que empezarán una vida juntos llena de felicidad y amor. Es por eso que tanto la decoración como el menú y el servicio tienen que ser elegidos con esmero, haciendo varias pruebas hasta dar con aquello que realmente sientan como suyo, que les defina.
Para nosotros, como empresa de catering de referencia en Mallorca, cada boda en la que trabajamos es especial. Ponemos todo el esmero necesario para crear sabores de vanguardia que sorprendan a todos los invitados, y a su vez, para ofrecer un servicio de primer nivel.
En la boda de Verónica y Juan, celebrada en la espectacular finca Son Mir, todo salió a la perfección. Una espectacular mesa con variedad de embutidos y quesos presidia el jardín principal, perfectamente acompañada por las clásicas quelitas y pan del día. También se podía encontrar allí una estación de arroces y otra de huevos de codorniz, que aportaban un toque original y distinto al entorno. Con esto los asistentes empezaron su degustación, que siguió a lo largo de la tarde con nuestras diferentes propuestas y culminó con una cena de ensueño.
Las sensaciones no pudieron ser más positivas. Una boda en la que respiraba alegría y felicidad en todo momento, y en la que tanto los invitados como nosotros mismos pudimos disfrutar haciendo nuestro trabajo, ofreciendo la mejor de nuestras sonrisas. Desde aquí les deseamos toda la felicidad a los recién casados. ¡Enhorabuena!
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